La triqueta representa la mente, el cuerpo y el alma y los dominios de la tierra, el mar y
cielo.
Este poderoso
símbolo ha sido utilizado durante siglos como un poderoso amuleto. Podemos
encontrar su origen en la cultura celta y la magia ancestral. Es una de sus
representaciones más importantes especialmente para vikingos, celtas y romanos.
Esta triqueta está formada tres óvalos con los extremos en punta unidos por uno de sus
extremos y rodeada por un círculo cerrado. También tenemos que decir que al ser
un símbolo que ha evolucionado durante los siglos existen diferentes variantes.
Estos amuletos son fáciles de encontrar especialmente en metales,
aunque también podemos encontrarlos tallados o inscritos con otros materiales.
Para los celtas constituían una parte esencial de sus rituales, en los que creían
que la energía se proyectaba utilizándola y poseía grandes poderes curativos.
Los encargados de este poder eran los druidas, los cuales realizaban cánticos y
usaban los elementos, especialmente el agua, junto con este símbolo.
La triqueta representa también la vida, la muerte y el
renacimiento. Esto se debe también a la idea de la reencarnación por parte de
los pueblos celtas, esta idea está estrechamente relacionada con la feminidad
pues la mujer adquiere el papel de dadora de vida y portadora de la muerte. Por
ello las dríadas eran las máximas encargadas de los ritos de fertilidad, pero
también de los funerales, estableciendo ese ciclo sagrado. En Shambhala puedes
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